Quest to Learn, a la vanguardia del aprendizaje
Durante toda nuestra vida escolar nos atacan con miles de números, fechas, acontecimientos, fórmulas y datos que permanecen en nuestra memoria el tiempo suficiente para aprobar los exámenes y luego se evaporan como si nunca hubiesen estado allí. A muchos niños y adolescentes les aburren las clases y no encuentran una motivación real para aprender. Esto es un gran error, causado principalmente por unos métodos de estudio anticuados y que no fomentan la participación de los estudiantes. ¿Qué hacer al respecto? Questo to Learn, un colegio de Nueva York, tiene la respuesta: gamificación.
Este centro de enseñanza neoyorkino, fundado en 2009, utiliza las técnicas y los principios de los juegos para estimular a los estudiantes. Suscitan el interés de los chicos y consiguen que los conocimientos adquiridos penetren profundamente en sus mentes, de manera que esas fechas y esos datos no sean parte de un monólogo que un profesor dijo un día en una clase, sino que se conviertan en una experiencia vital.
¿Recordáis aquellos profesores que se limitaban a leer el libro, o peor, a mandar a diversos alumnos leer en voz alta? Muchos institutos tradicionales se aferran a este tipo de enseñanza, ya que consideran que cualquier cosa que tenga que ver con la tecnología, los videojuegos o la participación de los alumnos es una majadería. Sin embargo, muchos de vosotros estaréis de acuerdo en que hemos aprendido mucha más historia gracias a juegos como el ‘Age of Empires’ que en las clases del colegio.
En Quest to Learn piensan como nosotros, por ello en sus clases podemos ver a estudiantes representando a ciudadanos de Atenas y Esparta para aprender cómo fueron sus relaciones diplomáticas, o creando estructuras con piezas de Lego para calcular pesos y volúmenes.
Como si de un videojuego se tratase, cada semestre los alumnos deben superar varios niveles, que van aumentando su dificultad a medida que avanza en el curso, hasta llegar al “boss level”, el gran proyecto de final de semestre, donde se ponen a prueba todos los conocimientos adquiridos hasta la fecha. Los estudiantes se sienten motivados, para ellos es simplemente un juego, sin embargo, también es una magnífica manera de aprender.
En la clase ‘The way things work’ de sexto grado, por ejemplo, los alumnos deberán ayudar a un científico loco que ha encogido y se ha quedado atrapado en el interior de un cuerpo humano. Juntos, tendrán que navegar por los distintos sistemas y órganos del cuerpo para conseguir liberarlo. Para conseguirlo, será necesario conocer muy bien dónde está y cómo funciona todo. ¿No os apetece empezar ya?
En esta escuela no se limitan a los conocimientos puramente memorísticos, sino que consideran totalmente necesario un aprendizaje humano y social, algo muy presente en los juegos. La colaboración entre compañeros, la resolución de problemas, la creación de una identidad propia, el instinto de superación o el pensamiento estratégico, son partes fundamentales de las actividades diarias de Quest to Learn.
A primera vista, el colegio parece como cualquier otro, pero el espíritu es completamente revolucionario. Todos los profesores tienen experiencia en educación tradicional, pero consideran que hay que transformar la manera de educar. En 2012, el Departamento de Educación de Nueva York les concedió un premio por el buen rendimiento que adquirían sus estudiantes en materias como inglés o matemáticas, por lo que sus métodos parecen abrir una nueva vía de aprendizaje con un futuro prometedor.